Esta frontera es punto de llegada y partida para miles de personas que cada año emigran de sus lugares de origen y que vienen en busca de trabajo o atraídas por la vecindad con Estados Unidos, su destino final; pero no todas pretenden empleos convencionales, muchas llegan dispuestas a vender su cuerpo, como opción de sobrevivencia.
Entre ellas hay menores de edad y extranjeras que son trasladadas por redes de padrotes y tratantes de blancas, con la idea de mantenerlas un tiempo aquí donde se les induce al “sexoservicio”, y luego se les traslada al vecino país, en particular a Atlanta, Nueva York y Chicago, afirmó el antropólogo Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de los Derechos Humanos.
Defensor legal de la agrupación de sexoservidoras Las Magdalenas, el activista mencionó entre los principales estados expulsores de quienes se dedican a esta actividad a Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Guerrero, donde hay nexos de los padrotes que luego se alían con traficantes de personas para cruzarlas a Estados Unidos.
La llegada de esas mujeres —y también algunos hombres transexuales procedentes en su mayoría de los estados de Jalisco, Sonora y Sinaloa— representa una competencia para las sexoservidoras establecidas aquí, “porque los clientes siempre buscan los exótico, lo novedoso, lo nuevo”, según Clark.
Mirna, una de las cien integrantes de las Magdalenas, confirmó que la presencia de las menores, quienes se instalan en la vía pública, hace más difícil su oficio, el cual, sostuvo, es una fuente de ingresos, más que una alternativa de trabajo.
De las extranjeras no sabe mucho, pero tiene referencias, al igual que el director del Centro Binacional de los Derechos Humanos, de que se les encuentra en algunos bares y table dances donde periódicamente la autoridad migratoria realiza operativos para detectarlas, aunque sin muchos resultados, sobre todo en los últimos años.
Uno de esos bares, denominado Bolero, se ubica en el centro comercial Pueblo Amigo, propiedad del ex-alcalde priísta de Tijuana Jorge Hank Rhon, quien perdió en las elecciones pasadas la candidatura al gobierno de Baja California.
El Bolero es del grupo empresarial “H” que cuenta con instalaciones en Cancún, La Paz y la ciudad de Monterrey.


fuentes: Centro Binacionale de Derechos Humanos